¿Recreación histórica? Va a ser que no.

Cada vez más eventos usan ese término. Mercados (medievales, romanos, goyescos, piratas…), representaciones teatrales, exposiciones…otra cosa es que sea verdad, pero debe vestir mucho: lo que antes era una obra de teatro, una fiesta, o un mercado disfrazado, ahora es una Recreación Histórica.

fuente: zadorspain

Mercado medieval en Vitoria: «un acontecimiento cultural que propone una recreación histórica de la época medieval.»

Lo cierto es que una gran cantidad de eventos «históricos» medievales tienen más en común con Narnia o la Tierra Media de Tolkien, que con la Edad Media (y mira que hay 1000 años para elegir). Fácilmente veremos algún orco, hadas y demás seres fantásticos, princesas de cuento y un grupo de música con gaitas y pieles…

En vez de enfangarme en largas digresiones sobre tipologías de hebillas del siglo XII (otro día me pondré con la ropa), o si ese bacinete es posterior a 1380 y no puedes usarlo para 1367, prefiero comentar algunos elementos especialmente llamativos. Si los ves en un evento, obra de teatro, mercado…entonces pueden ser otras cosas, pero no recreación (o cualquier otro término) histórica.

¡Que entre el tribunal!

Ellos colocarán el aspa roja del sanbenito (por cierto, esto es de la Inquisición renacentista y no de la medieval…) a aquello que consideren herético, perdón ahistórico.

Empecemos por todo un clásico, el casco de Gladiator, pura fantasía. Ningún gladiador de verdad lo llevaría…

Espadas «templarias» como éstas (luego hay llantos y crujir de dientes, pero Toledo es lo que vende hoy en día):

Escudos de hojalata…

Y ahora, ¡pintados!    

…con un precioso craquelado.

Todo un clásico: el brilli-brilli… Auténtico plástico medieval 😛

Y en cuanto hay arqueros…arcos de palas desmontables. En ocasiones también sintéticas.

Los arcos de madera no existían, claaaro…

Esas armaduras de cuero…

Y que salieran algunas en «Isabel» no quiere decir nada, la televisión y el cine tienden más a la fantasía que a otra cosa:
Esas hachas cutretoledanas…

Y si son dobles, otro tanto:

Las armas de pistón…que gastan menos pólvora, no te sueltan fogonazo en la cara, y no dan tantos problemas (andar con mechas, o con armas de pedernal es engorroso, pero es histórico)…lástima que sólo se usaran unas pocas décadas del siglo XIX. Creo que todavía nadie las ha llevado en un evento romano.

Todo esto puede deberse a muchos motivos: vagancia, ignorancia o afán de lucro…pero el procedimiento suele ser el mismo:

¿Y luego algunos lo venden como algo histórico? Tiene otro nombre, y si hay ánimo de lucro diría que es estafa  😛
Guardemos estos objetos en los lugares de los que no debieron salir: restaurantes medievales, cuchillerías de barrio, o las tiendas para turistas en Toledo…que se acabó por hoy.

Europa llegó a Santiago…y también América

Pues  hoy iba a escribir otros dos artículos, pero se me ocurrió comprarme una revista…

Recién comprada, andaba ojeándola por la calle de camino a casa,  cuando llego a una ilustración a doble página, de un mercado ambientado en la Edad Media (no especifican mucho más):

Chof. En toda la cara.

Tomates…y para rematarlo, pimientos y alubias  (esto ya es un poco más difícil saberlo). Embutidos rojos, que llevan pimentón…Y no parece que estén ahi porque Colón acaba de traerlos de América…sólo falta el chocolate y los puestos de comida a precio de oro, junto con algunos saltinbanquis  y ya sería un auténtico mercado medieval…actual. Este tipo de cosas delatan la poca investigación básica que ha llevado a cabo el dibujante, y eso que tenía 500 años de margen. No es ponerme quisquilloso con detalles del corte de la ropa, o si llevan la bolsa de limosnas al lado correcto, es que es algo que se estudia en Primaria…y que debería ser un detalle importante para una revista dedicada en exclusiva a la divulgación de la Historia.

Como comentario final, el curioso soldado que aparece al fondo:

Que me recuerda más a un romano de Semana Santa que a un guerrero medieval, vamos…¿Tan difícil era ponerle una cota de malla?