Aprovechando el dinamómetro del «cuanto pesa…el equipo medieval» como gancho
Llevaba tiempo dándole vueltas, pero ver a el clan del cuervo en Blanes y que rea algo realmente fácil de hacer, me propuse que este año empezaría. Usé como referencia práctica este simpático librito «vintage» que la Universidad de Arizona se ha tomado la molestia en digitalizar y esta otra web para los patrones.
Ayer, en unos minutos, me hice las tarjetas reciclando con cartón pluma, para que tuviesen más grosor (mejor para aprender, o esa era la idea), aunque es mejor usar por ejemplo, cartas de baraja. Mientras sea un material relativamente rígido y suave al roce (para no desgastar o deshilachar los hilos) sirve.
Aquí podeís ver las tarjetas, con los orificios etiquetados, y la lanzadera. He usado el mismo hilo rojo que para el dibujo, aunque podría haber sido de otro grosor y color. La corredera es alguna clase de palillo para pinchos que, además, se puede usar de «peine» para compactar la trama antes de pasar la lanzadera.
El resultado de la media horita de hoy (y la otra media hora de cortar hilos, atar, pasarlos por los agujeros…) incluyendo las dos primeras meteduras de pata y el arreglarlas. No es difícil ver dónde te has equivocado…
Lo que más cuesta es prepararlo todo: cortar los hilos, ordenarlos, meterlos por los orificios adecuados de las tarjetas…en mi caso quizás he elegido hilos demasiado largos (unos 4 metros, que se quedan en dos porque uso los dos extremos para tejer). De todo ese desatre no hay fotos porque estaba más preocupado de que no se me hiciesen nudos o de tropezarme con los hilos 😛
Podeís ver el proceso de tejido en un vídeo de este blog sobre el tema, que, pese a su nombre, está en español: Tablet weaving y que recomiendo usar como referencia en vez del mío…