Bueno, Wellington también lo hizo así, y tardó unos años más que yo…y no pienso repetir su «¡Hasta siempre, Portugal!» la última vez que salió del país, en 1813, año que llegaría a Francia, pasando por Vitoria. Hay pocos sitios más apropiados para un evento napoleónico y tan bien conservados como Almeida, en Portugal, y personalmente, si hago una promesa, es la de volver…
A la vuelta…preparen su dinero. En las guerras no sólo se ganan y pierden las batallas, y no sólo te enriqueces con el saqueo…