Aunque tengamos muchas antiguas, y muchas más modernas en mi ciudad, y yo ya llevo hechas media docena de barajas, entre réplicas históricas y de fantasía, de vez en cuando hay que pedirlas fuera, sobre todo si son peculiares…
La primera está basada en una baraja muy especial, que tenemos la suerte de poder ver en Vitoria, y es una de las barajas europeas más antiguas, si no la que más.
Y gracias al trabajo de Heather Rocchi, alias lady Heather Hall, que recreó las cartas que faltaban y reconstruyó las que habían sufrido daños ahora tengo una baraja completa.
Los originales están coloreados con el dedo, como la auténtica. Más detalles sobre esta baraja y su creación en su web.
También de la misma autora, es esta recreación de una baraja «dragón» del siglo XVI. Hay ejemplos de este diseño en Holanda, Mexico, Perú, y Japón, aunque no ha sobrevivido.
Los dragones en los ases, los reversos de papel pegado y con los cantos doblados y los bastos y espadas cruzados la hacen diferente del resto de diseños españoles.
Por último, una baraja que cronológicamente se situaría entre las dos anteriores. Ha sido realizada por Guinevere Games, también reconstruyendo la mayor parte de las cartas, no conservadas en el pliego original. Esta es la versión básica, sin colorear, que viene con una lata para guardarlas. También tiene una versión coloreada, pero me gustaba más esta. Cuestión de gustos. En su tienda también vende algunas de las barajas de Heather Hall, además de dados de hueso (recomendados), y otros muchos juegos históricos y reglas.